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El mercado del gas licuado del petróleo (gas LP) en México presenta múltiples problemas que hacen urgente que se revisen no solo su marco regulatorio, sino también la estructura de producción, uso y distribución de este energético.

Mientras que, desde que se abrió la distribución del gas natural a particulares hace ya diez años, esta se hizo con gran cuidado y una reglamentación clara, el mercado del gas LP se quedó en el olvido.

Se puede afirmar que el servicio de los distribuidores de gas natural es equiparable a los que se encuentran en los paises más desarrollados, el servicio de los distribuidores del gas LP es completamente caótico, comparables a los que se podría esperar en naciones dsubdesarrolladas durante una guerra civil.

Ambas industrias están reguladas por las Comisión Reguladora de Energía, sin embargo, la atención y el presupuesto que este organismo dedica al mercado del gas natural es como diez veces mayor al que dedica al mercado del gas LP

Los problemas que aquejan al mercado del gas LP son múltiples, pero aquí enumeramos los más urgentes:

Uso inadecuado del gas LP como combustible preferente de uso doméstico, y por lo tanto, producción insuficiente y necesidad de realizar importaciones.

Uso de tanques e instalaciones domésticas en pésimo estado, lo que contribuye a fugas del producto, problemas de contaminación y riesgo para la población debido a explosiones

Estructura de impuestos inequitativa entre las gasolinas y el gas LP, lo que fomenta el uso clandestino del gas LP como combustible vehicular.

Precios controlados ligados a través de un sistema netback al mercado más caro del mundo, donde no somos exportadores, sino importadores.

Distribución concentrada en muy pocas manos, de forma que se puede hablar de la existencia de un cartel del gas licuado. Esto provoca que el gobierno tenga recelos en liberar los precios, pues se establecerían precios monopólicos.

Competencia con el gas natural.

Robo generalizado en la entrega de producto. La Procuraduría Federal del Consumidor estima que los cilindros de gas LP contienen en promedio 10% menos producto.

Muchos de los problemas anteriormente expuestos se derivan de la diferencia estructural del uso del gas LP en México en contraposición al uso mundial de mayor valor agregado que se le da al producto.

En la mayoría de los países las cocinas son eléctricas o de gas natural, y los calentadores de agua funcionan con gas natural o bien con un gasóleo ligero un poco más pesado que el diesel. Estos productos son más fáciles de medir y controlar que el gas licuado, y en el caso de petroquímicos conllevan un mayor valor agregado.

Los propanos y butanos, que son la base del gas LP se usan principalmente para producir petroquímicos, gasolinas o este mismo gasóleo, pero su uso en cilindros generalmente se restringe a asadores al aire libre.

El uso preferente de la energía eléctrica en otros paises se debe a que esta energía se puede producir a través de combustibles más baratos o de fuentes renovables. Se puede medir con precisión por lo que se evitan los robos. Las fugas son mínimas.

En México, sin embargo, donde hasta hace poco gran parte del país aun estaba deselectrificado, usar energía eléctrica no era una opción, por lo que no existe una cultura del uso de la energía eléctrica para cocinar, además que en el país aún es más cara e inconstante que el gas LP.

Pero los demás paises tampoco tenían una cultura de uso de la energía eléctrica. Ellos transitaron de una cultura de uso del carbón en las casas a uso del garbón en las plantas generadoras de energía eléctrica.

La hipótesis de este trabajo es que México debe transitar de una cultura de uso del gas licuado a la electricidad,

Esto por supuesto no puede hacerse de inmediato. Pero se debe dar prioridad a hacer más eficiente y barata la producción de energía eléctrica, dando entrada a múltiples competidores y haciendo mayor uso de fuentes diferentes a los hidrocarburos, especialmente la energía nuclear y de tecnologías de alta eficiencia como son los ciclos combinados y la cogeneración.

Sólo así se podrá liberar el país de las onerosas importaciones de gas LP y dedicar la producción nacional de este combustible a usos de mayor valor agregado. Mientras tanto hay muchas cosas que hacer para ir dando orden al caos.

En este trabajo se analizan los principales problemas y se plantan algunas soluciones para paliar los problemas en lo que se cambia la estructura de uso del gas LP

El gas LP o gas licuado del petróleo es un gas combustible más pesado que el aire el cual está formado básicamente por mezclas de propano y butano en cualquier proporción, aunque la composición típica en México es de alrededor de 61% propano y 39% butano. En Estados Unidos es prácticamente puro propano.

Aunque al momento de quemarlo a temperatura y presión atmosférica se encuentra en forma gaseosa, se almacena como líquido en cilindros a presión para su manejo y transporte. Esta presión, llamada presión de vapor, varía con la temperatura. A 20 °C, por ejemplo, la presión requerida para condensar el gas es de 2.2 kg/cm2 y a 50°C se requiere una presión diez veces mayor: de 22 kg/cm2 . Es por eso fundamental que los tanques o cilindros que contienen gas LP no sean expuestos a fuego, pues la presión interna del tanque aumentará hasta reventar el tanque y provocar un explosión.

El gas licuado se obtiene como subproducto de varios procesos tanto del gas como de la refinación del petróleo.

Los gases propano y butano, así como pequeñas porciones de pentanos y hexanos se encuentran tanto en el gas seco como en el gas asociado al petróleo y se condensan fácilmente al comprimir o enfriar el gas, formando "gasolinas naturales". El gas LP se separa de las gasolinas naturales por evaporación.

Durante todo el proceso del gas se van colectando pequeñas cantidades de condensados que pueden formar parte del gas LP. El proceso del gas aporta aproximadamente el 75% del gas licuado disponible.

El petróleo trae disuelta cierta cantidad de componentes ligeros, los cuales son los primeros en ser separados durante procesos de despuntado y destilación atmosférica.

Posteriormente, durante los procesos de reformación catalítica de gasolinas se obtienen productos ligeros como propano, isobutano y butano. También durante la desintegración de productos pesados o cracking, se obtienen productos ligeros tales como propileno y butileno, que pueden ir a formar parte del gas licuado.

Los gases ligeros condensables antes de ser comercializados como gas LP deben ser endulzados para quitarles el azufre a través de inyección de hidrógeno en plantas hidrodesulfuradoras, donde el azufre se retira en forma de ácido sulfhídrico. Siendo gases inodoros, se les agregan pequeñas cantidades de substancias marcadoras como los etil mercaptanos de modo de alertar la presencia de una fuga. La refinación del crudo aporta aproximadamente el 25% del gas licuado disponible.

Los gases licuados que capturan Pemex Exploración y Producción Primaria (PEP) y Pemex Refinación (PR) son vendidos a Pemex Gas y Petroquímica Básica (PGPB) que las mezcla con su producción propia proveniente del gas no asociado que produce y del gas natural importado. PGPB vende el gas licuado a los distribuidores, quienes se encargan de su comercialización a través de cilindros, tanques estacionarios y redes de distribución por tubería.

Los principales centros de acopio y procesamiento de gas licuado de Pemex Gas y Petroquímica Básica son:

Como se ve. la mayoría e estos centros se encuentran en el sureste mexicano. De ahí se debe transportar el gas a todo el país a través de ductos, barcos y ruedas

Red de distribución

La red de distribución de gas licuado de Pemex se extiende desde el centro procesador de Cactus hasta Guadalajara, con ramales que conectan a Tuxpan, Pajaritos y Salina Cruz, con múltiples puntos de conexión con las terminales de distribución de Pemex en el camino. El resto del pais se abastece por la via marina o a través de autostanques y carrostanque, con apoyo de buques que alimentan las costas.

Pemex vende el gas LP a los distribuidores a puerta de planta, ya sea a través de ductos o por carrostanque de ferrocarril o a través de autostanque (pipas). Es común que los distribuidores de gas licuado se instalen junto a las terminales de distribución de Pemex.

Al público, los distribuidores de gas LP manejan mayoritariamente a través de cilindros metálicos en envases de 5 hasta 30 kilos de producto. El manejo por cilindros representa el 62% del consumo destinado al uso residencial Otro 33% se maneja a través de tanques estacionarios, los cuales se encuentran desde 50 hasta 500 kg de producto. Estos se surten a través de autostanque a ´presión, propiedad de los mismos distribuidores.. El 1% restante se distribuye a través de red de tuberías en algunas colonias.

Los cilindros y tanques estacionarios deben ser llenados a un máximo de un 80% de su capacidad, de modo que exista un domo de vapor en la parte superior del tanque de donde se extraiga el combustible en fase gaseosa para ser consumido. En ningún caso se debe abrir un cilindro o tanque estacionario boca arriba si no es con la intención de llenar otro cilindro o recipiente.

Demanda

La demanda de gas LP creció a una tasa media anual de 3 por ciento hasta el año 2001, en la que se estabilizó debido a la entrada de la competencia del gas natural

Actualmente de los 313 mil barriles diarios que PEMEX vende, se distribuyen de la siguiente manera: 62% de la demanda total se va al consumo residencial, el 12% al sector industrial, el 10% al comercio, el 8% al transporte y otro 8% a otros sectores.

Producción

Importaciones

El país no produce todo el gas licuado que se consume. Las importaciones de gas licuado han sido:

Fuente: BDI Indicadores Petroleros. cuadro 12: Volumen de las Importaciones de Productos Petrolíferos, Gas Natural y Petroquímicos

Usos:

México es el país con mayor demanda de gas licuado, ya que es el combustible usado más empleado tanto para cocinar como para calentamiento de agua. Ochenta de cada 100 hogares en México usa este combustible, mientras que el gas natural es consumido por tan sólo 4%. El resto usa otros combustibles, particularmente leña y carbón.

Los usos domésticos del gas licuado incluyen además la calefacción, secado de ropa, incineración de basura, refrigeración (sustituyendo a los fluoroclorocarburos) y alumbrado.

Los usos comerciales son los mismos que los domésticos, aunque en escala mayor. Tintorerías, lavanderías, restaurantes, hoteles, hospitales, etc. hacen uso intensivo del gas licuado.

Los usos industriales incluyen la fabricación de vidrio, cerámicas, pasteurización, elaboración industrial de alimentos, templado y corte de metales y en fin, cualquier proceso que requiera un combustible limpio.

El gas LP es un excelente combustible automotriz, ya que tiene un número de octano entre 90 y 110. Antes de usarse en motores requiere cierta conversión en el vehículo ya que dado la elevada presión de vapor del gas LP no se usará una bomba de gasolina sino un carburador especial. El uso del gas LP para este fin, sin embargo, está prohibido en México, ya que el gas LP no paga el IEPS (Impuesto Especial sobre Productos y Servicios).

Precio

El precio que recibe Pemex por el gas LP que vende a los distribuidores puede ser medido a través del llamado "precio implícito", que resulta de dividir los ingresos de Pemex por este producto entre el volumen vendido.

El precio implícito promedio anual del gas LP ha sido en los últimos años ha sido:

El precio Pemex está directamente relacionado al precio Netback en Estados Unidos, ya que las importaciones se hacen a través del sistema de ductos que tienen como principal nodo distribuidor a Mount Belvue

El precio al público está fijado por la Comisión Reguladora de Energía en base a un decreto el 27 de febrero del 2003 y se fija cada mes, pudiendo variar desde 5 centavos a un peso por kilo.

Actualmente, (enero de 2006) el precio al público en la Ciudad de México es de $8.83/ kg o $4.77/ lt lo que representa un aumento del 13% con respecto al precio de diciembre de 2005.

Según un anteproyecto enviado por la Secretaría de Energía, a la Comisión Federal de Mejora Regulatoria, durante el 2006, la fórmula para calcular el precio del gas LP deberá tomar en cuenta un incremento mensual de 0.33 por ciento, de tal manera que el aumento a fin de año por lo menos sea acorde con la inflación esperada.

Distribuidores

Aunque la Secretaría de Energía ha otorgado 104 permisos de distribución, existen 585 compañías distribuidoras privadas de gas LP por toda la república, en los que los mismos nombres de accionistas y dueños aparecen una y otra vez.

Las 5 grandes empresas que acaparan alrededor del 85% del mercado nacional son: Grupo Tomza, Gas Uribe, Vela Gas, Nieto y Zaragoza. Dichas empresas gaseras tienen un nombre comercial matriz en todo el país, pero cada una de ellas llega a tener de 25 a 30 filiales con similares o distintos nombres o forma nuevas compañías con el uso de prestanombres.

El 20% de las empresas, sin embargo, sí son grupos independientes que tratan de sobrevivir bajo las reglas que marcan los grupos oligopólicos.

Competencia

El gas licuado enfrenta ahora la competencia con el gas natural, el cual antes era prácticamente inaccesible.

El súbito incremento de los costos del gas natural desde el año 2000 han hecho sin embargo que se mantenga la preferencia por el gas LP.

Se ha desatado una guerra publicitaria entre distribuidores de gas licuado y de gas natural, donde uno y otro bando se acusan de manejar el producto más peligroso. En San Luis Potosí, la empresa Gas Natural de México interpuso una denuncia por la emisión en radio de publicidad por parte de los distribuidores de gas LP, en la que se menciona que los medidores de gas natural son peligrosos y que los clientes no pueden cambiarse de compañía. En Jalisco, la PGR inició una averiguación previa para determinar el origen de un comunicado con logotipo de la Profeco que fue publicado aparentemente por distribuidores de gas LP, donde se pone en entredicho la calidad y el precio del gas natural.

En contraparte, el director de Ecogas México en la zona de La Laguna, denunció que un distribuidor de gas natural opera en la zona disfrazado de sociedad de autoconsumo.

Seguridad

Aunque el gas LP es considerado un combustible bastante seguro, las explosiones de gas LP son bastante frecuentes. Esto se debe a que siendo el gas LP más pesado que el aire, si hay fugas y no se tiene una buena ventilación, el gas se acumulará en los puntos más bajos.

El gas LP es combustible cuando se encuentra mezclado con aire en proporciones entre el 1 y el 4%. En proporciones menores o mayores se encuentra demasiado diluido o demasiado concentrado y no será explosivo ni arderá.

Las fugas ocurren frecuentemente debido a corrosión en los tanques, especialmente los expuestos a climas marinos. Aunque es responsabilidad de los distribuidores sacar de circulación los tanques en mal estado, muchas veces la corrosión se inició desde adentro y no es visible sino hasta que se abre camino al exterior También son comunes en tuberías de cobre viejas o con dobladuras y mordidas, o por conexiones mal efectuadas: El tubo de cobre es ensanchado a través de un procedimiento llamado "avellanadura". Si la avellanadota está mal hecha permitirá la fuga del gas.

Existen alrededor de 24.5 millones de cilindros según declaraciones de las empresas gaseras, de Profeco aunque se especula que podrían ser más de 27 millones de tanques en el país, de los cuales el 40% está en condiciones deplorables, ya sea por haber rebasado su vida útil de 10 años o por su mal manejo del personal de las empresas gaseras por la falta de capacitación.

El gravísimo incidente de San Juan Ixhuatepec se debió a que los quemadores de los desfogues de la Terminal de distribución estaban apagados. Los tanques tienen válvulas de seguridad que evita que los tanques se sobrepresionen. Cualquier exceso será desfogado por las válvulas de seguridad, y el gas de desfogue se incinera en los quemadores. Al estar apagados, el gas LP cayó al suelo y se extendió como río invisible a lo largo de las calles.

Contaminación

El gas licuado es uno de los combustibles más limpios, ya que al quemarse no generan más que bióxido de carbono y agua. Sin embargo, el gas licuado ha sido identificado como uno de los principales causantes de la alta concentración de ozono en el valle de México, debido a que existen muchas fugas en las conexiones de tubería de cobre con que se conectan los tanques a las estufas y calentadores. También se registran fugas considerables en el momento de recargar tanques estacionarios. El gas licuado en sí no es tóxico, pero en presencia del sol puede funcionar como un catalizador para convertir al oxígeno en ozono.

Usos ilegales

Aunque se ha regulado el uso de gas LP para consumo vehicular --especialmente en la zona metropolitana, a través de un programa de exenciones al programa Hoy No Circula--, muchos autobuses, camiones y automóviles han sido convertidos en forma clandestina para quemar este combustible en vez de gasolinas o diesel.. Para uso como combustible vehicular, el gas LP se llama "gas carburante" aunque se trata del mismo producto.

La Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas LP y Empresas Conexas (ASOCIMEX) reporta que en 2003 había 200 estaciones de carburación dando servicio a 274 mil vehículos en todo el país, , Entre los problemas que reportan para establecer más estaciones de servicio y promover la conversión de vehículos de gasolina a gas carburante están la multiplicidad de autoridades que expiden los diversos permisos, la gran cantidad de trámites burocráticos, la falta de regulación homogénea en usos del suelo, El gobierno no alienta este uso, principalmente por el temor a que se desvíe gas LP a uso carburante, lo cual efectivamente ocurre ante la falta de estaciones de servicio. Se ha propuesto poner un IEPS al gas carburante, medida a la que se oponen los distribuidores.

Realmente es cuestionable la falta de un IEPS para el gas LP -o la existencia del mismo para las gasolinas--. El gobierno aduce que siendo el gas LP un bien básico, no debería ser gravado. Según ellos todo mundo consume gas LP pero no todo mundo tiene coche, por lo cual el gas LP se "subsidia" no gravándolo con ese impuesto. La verdad es que incluso el que se mueve en peseras consume gasolina y lo más razonable para evitar distorsiones del mercado es que la gasolina y el gas LP paguen todos el mismo IEPS, independientemente del uso que se le de al combustible, y que este IEPS sea más bajo que el actual que se cobra a la gasolina. Asimismo tanto los vehículos que quemen gasolina, o gas LP deberían pasar verificación.

Los ingresos que recibiría el gobierno por IEPS serían esencialmente los mismos de ahora, pero repartidos entre toda la población y sin distingo de tipo de combustibles.

Tanques con menos producto.

La Procuraduría Federal del Consumidor ha detectado que las distribuidoras de gas han logrado ganancias ilegales cercanas a los 7 mil millones de pesos anuales, al despachar 10 por ciento menos del producto en promedio de las empresas distribuidoras. Sin embargo dicen que el organismo no estar facultado para llevar a cabo acciones contundentes para combatir esas acciones. Por esta razón junto con la Secretaría de Energía se está preparando un nuevo reglamento del gas LP.

En el nuevo reglamento, la dirección de Gas LP tendrá la facultad de firmar convenios con la Policía Federal Preventiva para verificar que no se efectúen ventas clandestinas e inmovilizar instalaciones, tanques y camiones de transporte.

El Procurador Federal del Consumidor, está proponiendo además el cambio de los cilindros actuales metálicos a tanques traslúcidos hechos a base de varias capas de resinas. Estos tanques tienen las ventajas de ser un 50% más ligeros que los convencionales cuando están vacíos, de no sufrir la corrosión que aqueja a los cilindros metálicos y por lo tanto tener una vida útil mayor, de tener agarraderas incluidas y código de barras permanente y por supuesto de que el usuario puede determinar en todo momento cuanto producto queda remanente, además de verificar de que fue entregado lleno. La idea es que estos tanques puedan ser intercambiados de la misma forma que ahora se intercambian garrafones de agua en los supermercados.

Estos tanques ya tienen la dispensa del Department of Transit de los Estados Unidos y de las respectivas agencias reguladoras en Europa por variar de la norma que aplica a los cilindros de gas. Los cilindros tuvieron que estar a prueba durante 5 años en Estados Unidos y 10 en Europa para comprobar que el desgaste natural de operación, la fatiga de los materiales por llenados consecutivos y el efecto del sol y la oxidación no afectaran la seguridad de los cilindros y así conseguir las autorizaciones En México se requiere de una dispensa similar por parte de la Secretaría del Trabajo (que regula los cilindros a presión en México) y la eventual modificación de la Norma Oficial Mexicana NOM-011/1-SEDG-1999. Los tanques traslúcidos por el momento son fabricados por la compañía noruega Ragasco y la americana Lite Cylinder, pero muchos otros fabricantes en Estados Unidos empezaron a estudiar esta posibilidad desde los años 90s y podrían sacar nuevos modelos

Expuestos al fuego estos tanques no explotan ni se llegan a fundir. Se vuelven permeables y el gas escapa poco a poco a través del cilindro y no por la válvula. El costo de los tanques traslúcidos es mayor al de los tanques metálicos, aunque se espera que los precios bajen cuando se generalice su uso. Una de las limitantes actuales es el tamaño del cilindro. Ragasco produce cilindros de hasta 10kg, mientras que Cylinder Lite produce un tanque de hasta 15 kg. En ambos casos los cilindros son muy pequeños para los consumos promedio de las familias mexicanas, donde lo usual son cilindros de 30 y 50 kg y tanques estacionarios de 150 kg, .por lo que se requeriría que se produjeran tanques en tamaños mayores.

Conclusiones

El uso excesivo del gas LP como combustible doméstico en México y la anarquía prevaleciente son el resultado de décadas de mala política energética. Enderezar el rumbo será cuestión de otras tantas décadas, pero es necesario empezar a corregir los desequilibrios. En este análisis se han propuesto algunas políticas que tienden a ordenar esta industria:

Abrir la producción energética -especialmente la producción y distribución de la electricidad-a inversionistas privados, privilegiando la producción cada vez más eficiente a través de esquemas de cogeneración, ciclos combinados y energía nuclear.

Poner reglas para que los distribuidores de gas LP tengan los mismos estándares de calidad que se le exigen a los distribuidores de gas natural.

Homologar los IEPS de la gasolina y del gas LP. Esto desalentaría el uso clandestino del gas LP como combustible vehicular, promovería el ahorro de combustibles y simplificaría los controles vehiculares.

Promover la verdadera competencia en el mercado del gas licuado, combatiendo los oligopolios

Dejar de controlar el precio y permitir que este sea fijado por el mercado. Por lo mismo, permitir la libre importación de gas LP -como ocurre con el gas natural-a fin de liberarse del precio de Mount Belvue.

Introducción